Ana es una cineasta que se aficiona al trading de criptomonedas durante la pandemia. Su marido (ahora exmarido) consigue que vaya al psicólogo (engañada), y Ana decide, a modo de ejercicio de reparación (a la desesperada), realizar un documental sobre la fiebre del bitcoin junto a un productor (más fundamentalista que Michael Saylor), un equipo técnico de nuevos especuladores (de tres al cuarto) y un padre economista (un boomer) que quiere evitar a toda costa que su hija se arruine en un mercado que no comprende. Para él, las criptomonedas son la burbuja de los tulipanes o los sellos del siglo XXI: un timo de toda la vida.

La historia de Ana servirá de caballo de troya para adentrarse en el ecosistema cripto a través de testimonios de expertos. Se explicarán los ciclos de mercado, el papel de la blockchain y la revolución social y financiera que supone el auge de las criptomonedas. Gracias a la comedia, el mensaje calará más en el espectador neófito, mientras que para los conocedores del mundo cripto será divertido verse reconocidos en situaciones que ya han vivido (sufrido)